Por: Tatiana Yelena Rodríguez Mojica. @tatiana_tatiy
Te levantas y es lo primero que miras, todo el tiempo lo tienes en la mano o muy cerca, lo revisas constantemente, es tu mejor compañía y si de repente se prolonga un largo silencio, te preocupas, te sientes ignorado y vuelves y lo miras; si presentas alguno de estos síntomas, sufres de adicción al celular. Los teléfonos móviles hacen parte del diario vivir y es de las herramientas indispensables en este nuevo milenio pero también es cierto que está afectando las relaciones interpersonales, se prefiere estar en el chat que una amena conversación, es frecuente ver en bares, restaurantes o cafés personas sentadas en una misma mesa pero ni siquiera intercambian una palabra, están concentrados en sus dispositivos.
Si se está saliendo con alguien y éste frecuentemente mira el celular significa que esta aburrido y que no le interesas, nada más molesto en una visita que se esté mirando el móvil cada minuto peor aún el que lo hace conduciendo o caminando, aumentando los accidentes de tránsito.
Por favor disfrutemos del otro, de su voz, gestos, contacto y cercanía, más tiempo para hablar y escuchar, menos en el whatsapp; no móviles a la hora de comer o compartir un café, menos en una conferencia o un salón de clases, no más selfie con diferentes gestos para subir la autoestima y estados deprimentes cada segundo.
Recuerda que la tecnología hace parte de nosotros, no nosotros de ella, bien por los restaurantes que muestran un vistoso aviso: “no tenemos Wi-fi, así que conversen entre ustedes”.